¿Todavía no conoces realmente las diferencias claves entre leasing y renting flexible para pymes? Has llegado entonces al blog adecuado. Te las explicamos:
El renting, aunque en sus comienzos era más bien un servicio utilizado por las grandes compañías, podemos decir que ya a día de hoy es un método muy empleado también entre las pymes, freelancers o incluso residenciales. Se trata, en pocas palabras, del alquiler de coches u otros vehículos a corto plazo, sin limitaciones de tipo temporal, con contratos que habitualmente se fijan a partir de un mínimo de un año y como mucho cinco, aunque los periodos de media son de tres o cuatro. Pasado ese tiempo, con una renovación de la contratación con las empresas que se dedican a este asunto, como la nuestra Baysan Quality, se reemplaza totalmente la flota de coches usada, dotándola de los últimos modelos de vehículos con la más moderna tecnología y diseños.
Por otra parte, el leasing es un tipo de contrato también de alquiler de vehículos, a largo plazo, pero con opción de compra. Este modelo también es muy popular tanto por pymes como por autónomos. En este supuesto, la empresa o entidad bancaria que dé el servicio consigue el coche que quiere el cliente final para, después, arrendárselo a cambio de unas atractivas cuotas mensuales fijas o de tipo variable durante el ciclo de vida útil del automóvil en cuestión. Al terminar la relación contractual el cliente tiene tres buenas alternativas: devolverlo, extender el contrato o realizar la compra. En cualquier caso, este sistema está más orientado a quienes quieran realizar la adquisición final del coche por un buen precio.
Eso sí, a diferencia de la primera opción mencionada el leasing no incluye en el precio de las cuotas mensuales las revisiones y mantenimientos, los impuestos de circulación o los seguros de conducción. Por ello, la cuota es bastante más económica. Si lo que te interesa es pagar poco y usar un buen coche, opta por el renting. ¡En nuestra empresa podrás elegir entre diferentes marcas y modelos de calidad!