El invierno es una estación hermosa, pero también presenta desafíos para los vehículos. Si bien la nieve y el hielo son obstáculos evidentes en las carreteras, otra contrariedad menos visible pero igualmente importante, es el impacto del clima frío y húmedo en las baterías de los automóviles. Este fenómeno afecta a una amplia gama de vehículos, desde los totalmente eléctricos hasta los convencionales con tecnología Start-Stop.
Los coches eléctricos dependen en gran medida de sus baterías para la autonomía. En climas fríos, la capacidad de las baterías de iones de litio, comunes en estos vehículos, puede reducirse significativamente. La velocidad a la que las reacciones químicas ocurren en el interior de la batería disminuye, lo que afecta directamente a la entrega de energía. Además, el frío extremo puede aumentar la resistencia interna de la batería, disminuyendo su eficiencia y capacidad de carga.
Algunos coches eléctricos permiten el pre acondicionamiento remoto, lo que calienta o enfría la batería antes de conducir, optimizando su rendimiento.
Los híbridos enchufables combinan motores de combustión interna con componentes eléctricos. En invierno, el sistema debe equilibrar la energía entre la batería y el motor de gasolina o diésel para mantener un rendimiento óptimo. La gestión inteligente de la energía es clave para superar los desafíos de las bajas temperaturas y maximizar la eficiencia.
En climas fríos, utilizar el modo de conducción predeterminado del vehículo, puede optimizar automáticamente el rendimiento según las condiciones en el caso de que tu vehículo disponga de dicha función.
Los sistemas de parada y arranque automático son comunes en vehículos convencionales para ahorrar combustible. Sin embargo, en invierno, el arranque frecuente del motor puede poner una presión adicional en la batería. El cranking (giro del motor de arranque) en condiciones de frío requiere más energía, afectando de esta manera la vida útil de la batería.
Debemos verificar y tener un mantenimiento de la batería; por ello llevar el vehículo al taller para una revisión, es recomendable antes del invierno.
En resumen, el invierno presenta desafíos particulares para las baterías de coches eléctricos, híbridos enchufables y convencionales. Los propietarios deben estar conscientes de estos desafíos y tomar medidas para mitigar sus efectos. Desde el pre acondicionamiento de baterías hasta la gestión inteligente de la energía, hay estrategias disponibles para optimizar el rendimiento de los vehículos en condiciones invernales asegurando un viaje suave y eficiente incluso cuando las temperaturas caen en picado.
