El Parlamento Europeo ha aprobado una reforma clave sobre las normas del permiso de conducir en la Unión Europea. Entre los principales cambios, destaca la posibilidad de que los jóvenes de 17 años puedan obtener el carnet de conducir para automóviles (categoría B), aunque deberán ir acompañados por un adulto con experiencia hasta cumplir los 18.
Esta reforma es parte de un paquete legislativo propuesto por la Comisión Europea en 2023 con el objetivo de reducir las más de 20.000 muertes anuales en las carreteras europeas. La nueva normativa endurece las condiciones para obtener y mantener el permiso de conducir, introduce un carnet digital europeo y permite la retirada del permiso en todos los Estados miembros en caso de infracciones graves.

Entre las nuevas exigencias, los aspirantes a conductores deberán demostrar conocimientos sobre ángulos muertos, sistemas de asistencia al conductor y los riesgos del uso del teléfono móvil al volante. Además, la formación incluirá un módulo obligatorio de concienciación sobre los usuarios más vulnerables de la vía pública, como niños, peatones y ciclistas. También se refuerzan los reconocimientos médicos, que incluirán pruebas de visión y controles del estado de salud cardiovascular.
Además del permiso desde los 17 años bajo supervisión, los conductores noveles tendrán un periodo de prueba mínimo de dos años, durante el cual se les aplicarán normas más estrictas y sanciones más duras si cometen infracciones como conducir bajo los efectos del alcohol, no usar el cinturón de seguridad o no emplear sistemas de retención infantil.
Para abordar la escasez de conductores en sectores profesionales, los países podrán permitir que los jóvenes de 17 años obtengan el carnet de camión, aunque solo podrán circular dentro del territorio nacional y acompañados de un conductor experimentado. También se permitirá que jóvenes de 18 y 21 años accedan a los permisos para camiones y autobuses respectivamente, si cuentan con el certificado de competencia profesional.
La reforma prevé la introducción de un carnet de conducir digital europea, accesible desde el teléfono móvil, pero con la opción de solicitar una versión física. Este nuevo permiso será válido en todos los países de la UE, con una duración de 15 años para coches y motos, aunque algunos Estados podrán limitarla a 10 si el carnet también se utiliza como documento de identidad. En el caso de los mayores de 65 años, los gobiernos podrán exigir revisiones médicas más frecuentes o cursos de actualización.
Hasta ahora, si un conductor cometía una infracción grave en un país distinto al que emitió su permiso, la retirada del carnet solo era efectiva en el país donde se impuso la sanción. Con la nueva legislación, cualquier retirada, suspensión o restricción del permiso será notificada a través de la red europea RESPER, y el país emisor del permiso deberá aplicar una sanción equivalente. Esto incluye infracciones como conducir bajo los efectos del alcohol o drogas, provocar accidentes con víctimas mortales o exceso de velocidad.

Tras la aprobación por parte del Parlamento Europeo, la normativa será publicada en el Diario Oficial de la UE y entrará en vigor. Los Estados miembros tendrán un plazo de tres años para adaptarla a su legislación nacional, y un año adicional para su aplicación definitiva.
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