En los últimos años, los vehículos con motorizaciones alternativas han ganado popularidad en España, debido a la creciente conciencia medioambiental y a las restricciones en zonas urbanas. Vamos a explorar los principales tipos de motorizaciones que existen:
1. MHEV (Mild Hybrid Electric Vehicle) – Híbridos suaves
Los vehículos MHEV, también conocidos como híbridos suaves, combinan un motor de combustión interna con un pequeño motor eléctrico que asiste al principal, pero no es capaz de mover el coche por sí solo. Este sistema ayuda a mejorar la eficiencia del consumo de combustible y reducir las emisiones, sobre todo en condiciones de conducción urbana. Aunque no pueden operar en modo 100% eléctrico, el motor eléctrico se activa en momentos clave como la aceleración o el arranque.
-Ventajas: Reducción en el consumo y las emisiones sin necesidad de infraestructura de carga.
-Inconvenientes: No funcionan de manera completamente eléctrica.
2. HEV (Hybrid Electric Vehicle) – Híbridos completos
Los vehículos HEV son híbridos convencionales que combinan un motor de combustión con uno o varios motores eléctricos. A diferencia de los MHEV, los HEV pueden funcionar de manera totalmente eléctrica a baja velocidad o por cortos períodos de tiempo, aunque su batería es recargada únicamente a través del propio motor de combustión y el frenado regenerativo.
– Ventajas: Mayor eficiencia que los MHEV y capacidad de operar en modo eléctrico en determinadas situaciones.
– Inconvenientes: No pueden enchufarse para cargar la batería, y su autonomía en modo eléctrico es limitada.
3. PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle) – Híbridos enchufables
Los PHEV representan una evolución de los HEV. Pueden recargar sus baterías conectándose a una toma de corriente externa, lo que les permite recorrer distancias mayores en modo eléctrico, generalmente entre 40 y 80 km, dependiendo del modelo aunque cada vez sacan modelos de coches con una capacidad más amplia. Una vez agotada la batería, el motor de combustión interna entra en funcionamiento.
– Ventajas: Capacidad de circular en modo 100% eléctrico en trayectos cortos.
– Inconvenientes: Requieren infraestructura de carga y su autonomía eléctrica es limitada en comparación con los vehículos totalmente eléctricos.
4. BEV (Battery Electric Vehicle) – Vehículos eléctricos a batería
Los vehículos 100% eléctricos o BEV son aquellos que funcionan únicamente con electricidad. Su motorización se basa en uno o más motores eléctricos alimentados por baterías recargables que se cargan conectándolos a la red eléctrica. Estos vehículos no emiten gases contaminantes durante su funcionamiento y suelen tener una autonomía que oscila entre 200 y 600 km, dependiendo del modelo y la capacidad de la batería al igual que los PHEV cada vez sacan modelos con autonomía muy amplias.
– Ventajas: Cero emisiones durante el uso y reducción significativa de la huella de carbono.
– Inconvenientes: La autonomía aún es limitada en comparación con los coches de combustión, y la infraestructura de recarga, aunque en crecimiento, aún es insuficiente en algunas zonas.
5. FCEV (Fuel Cell Electric Vehicle) – Vehículos de pila de combustible de hidrógeno
Los FCEV son una alternativa a los vehículos eléctricos convencionales. Utilizan hidrógeno como fuente de energía, que es convertido en electricidad a través de una reacción química en la pila de combustible. Esto les permite tener autonomías similares a las de los vehículos de combustión interna, con tiempos de recarga relativamente cortos.
– Ventajas: Autonomía más extensa y recarga rápida, sin emisiones contaminantes.
– Inconvenientes: Infraestructura de repostaje de hidrógeno aún muy limitada en España.
1.6. ICE (Internal Combustion Engine) – Motores de combustión interna
Aunque cada vez menos comunes debido a las normativas medioambientales más estrictas, los motores de combustión interna (diésel y gasolina) siguen siendo una opción popular. Sin embargo, las crecientes restricciones a su circulación en zonas urbanas y los altos impuestos sobre los carburantes están incentivando la migración hacia motorizaciones más limpias.
– Ventajas: Amplia infraestructura y autonomía.
– Inconvenientes: Altas emisiones contaminantes y limitaciones cada vez mayores en las ciudades.
En caso de que el coche sea de gasolina matriculado a partir de enero de 2000 hasta 2005 y diésel matriculado a partir de enero de 2006 hasta 2013. Les corresponde la etiqueta B